2º DIA: 7 de Marzo del 2010

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PREPARATIVOS 1º DIA 2º DIA 3º DIA 4º DIA 5ºDIA 6ºDIA 7ºDIA 8º y 9º DIAS
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NADOR- MISSOUR : 390km

El ferry salía a las 10:00 y como hay que estar por lo menos 1 hora antes, tocaba levantarse pronto. Recorrido desde Roquetas del Mar, donde teníamos el apartamento, hasta Almería sin apenas circulación en donde empezamos el calvario de montar y desmontar los macutos, bolsas, maleta y demás cosas que Jose Luís y yo habíamos llevado y que tardábamos casi 10 minutos en volver a colocar y asegurar todos los días antes de ponernos en marcha. Ahora no lo teníamos en cuenta pero después de esta aventura, hay que pensar en llevar maletas o bolsas que sean rápidas de colocar, como las lleva Retor en su adventure blanca.

Llegamos al puerto de Almería, sacamos los billetes que ya teníamos reservados y esperamos en la cola que ya se había formado para pasar por el control policial que te da acceso al ferry. No nos hicieron ninguna inspección (no así como a las furgonetas, coches y camiones que les hacían bajar todo lo que llevaban) y subimos de los primeros a la bodega del ferry, donde los operarios te sujetan la moto a los anclajes de las paredes.

La travesía fue de total calma y sin contratiempos, duración de 6 horas, con todos los servicios necesarios , donde dimos buena cuenta de una comida aceptable y barata 9€ para lo que se supone que son estos tipos de restaurantes y donde hay que tener en cuenta que sólo se puede pagar en euros, nada de dírhams, así que para la vuelta no podríamos gastar aquí las últimas monedas que nos quedaran. Habíamos cogido camarote, pero en realidad no haría mucha falta ya que no son muchas horas, aunque para lo que realmente vale es para dejar todos los bártulos e ir relajado por el barco. Al llegar a Beni enzar, volver a carga todos los macutos en la moto y directos a la aduana. Por unos diez euros unos chavales te rellenan los papeles necesarios para pasar la aduana y además que te dejen pasar rápido, pero hay que pactar primero con ellos el dinero que te van a pedir(10€), aunque en nuestro caso no nos hubiera hecho falta ya que no había mucha cola y además entregar los papeles en cada ventanilla hay que ir cada uno en persona y ya no les dejan entrar a ellos.

Esperando el ferry - Abandonado el puerto de Almeria

Con todos los papeles listos, salimos de la aduana y nos encontramos en mitad de Beni enzar que la dejamos tan rápidamente como podemos, por la mala impresión que causa al visitante que parece que ha llegado al tercer mundo, y avanzamos a Nador y Mont-aroui donde está el aeropuerto y la situación no mejora. Parada ya en las afueras, en un bar-restaurante llamado Barcelona donde nos colocamos los chubasqueros previendo que las nubes negras que vemos en el horizonte y la noche que se echa encima, van a ser movidas. Un poco más hacia adelante, desvío hacia la izquierda hacia “Saka” y “Guercif”. La carretera empieza a estar bastante dañada por las lluvias y el tráfico pesado, sí, los autobuses son como aquí cogen 110km/h y te adelantan por donde sea pero con la diferencia que la carretera es como de un carril y te tienes que apartar o te aparta. A partir de aquí lluvia, agua en la carretera y viento, mucho viento que nos impedía ir a más de 80km/h y pendientes en todo momento de las bolsas que llevamos por que se están moviendo con los baches.

De momento, todo transcurrían de noche pero con tranquilidad hasta que después de salir de “Saka” y de forma repentina, mi moto se para. Como iba el último me quedo con la moto parada, sin luces alrededor, un silencio total y viendo como retor y ruter sin darse cuenta, se alejaban en el horizonte. Intento arrancarla pero nada, hace el intento así que muy mal no tiene que estar y como no se me ocurre nada más, espero a los compañeros a que vengan a ayudarme. Mientras tanto pienso en que se acabó el viaje para mí, como vuelvo con la moto aunque tengo la asistencia mundial nunca la he usado y no se como responderán y cuando, pero con las luces de mis compañeros acercándose, algo me decía que no todo estaba terminado.

Así sucedió, retor después de investigar se dio cuenta que la moto podía continuar pero sin pasar de las 5000rpm ya que lo más seguro es que el chiclé de altas estaría obstruido, y continuamos con la intención de ir a un garaje ya que el viaje hasta “Missour” era todavía largo y a este ritmo llegaríamos muy tarde. Así que a la entrada de “Guercif” encontramos un taller donde un chavalico desmontó el carburador y sacó un pelo del chiclé de altas, limpiándolo y volviendo a montarlo todo dándome la impresión que no tenía mucha idea pero iba improvisando sobre la marcha, al acabar se monta y se da una vuelta a tope para probarla después me manda probarla a mí y como compruebo que el problema desaparece, continuamos la marcha. Al pagar me dice que lo que yo quiera y decido que como es domingo por la noche, bien se merecen los 50€.

Es noche cerrada y no estamos todavía ni a mitad del trayecto, cuando la moto vuelve a fallar, y lo mismo que antes, parada y esperar a que los compañeros den la vuelta. Ahora el problema no era en altas, sino en baja. No podía bajar de 4000rpm sino quería que la moto se ahogara y se parara, así que a partir de este momento aprendí lo que es el cambio rápido y me lié a patadas con la palanca de marchas pero conseguía continuar. A todo esto Ruter también empezaba a tener problemas, pero no con la moto sino con las mochilas que llevaba atadas atrás y que junto con el bidón vacío que retor nos había recomendado llevar para cargarlo de gasolina en “merzouga”, se le estaban cayendo y desparramando del asiento por los baches y el viento casi huracanado, con lo que tuvo que reducir la marcha y entre que yo no podía a minorar y él no podía correr, lo perdimos de vista. Más tarde cuando paramos para esperarle, nos dijo que se le caía el bidón y las bolsas y tenía que conducir con una mano y la otra sujetándolo todo, hasta que una patrulla que pasaba le intentaron prestar ayuda. Con esto nos dimos cuenta de que había controles en cada pueblo, registrando coches, pidiendo papeles, pero a las motos o a los turista ni les paraban y eran muy educados saludando o prestando ayuda.

AL final, conseguimos llegar al albergue pero estaba cerrado y además no habíamos hecho reserva con lo cual nadie nos esperaba, menos mal que algún conocido que nos vió, llamó por teléfono a la recepción y nos atendieron. Esa noche cenamos en la habitación y no tardamos ni dos minutos en dormirnos, después de nuestro primer día sobre la moto, peleándonos con el aguacero, los agujeros en la carretera, los autobuses y camiones a toda pastilla, el quita y pon macutos y bidón en la moto y las paradas por avería.

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