08 marzo 2010

3 DIA: 8 de Marzo de 2010

_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________

Missour – Merzouga …..290km

Como no había prisa para marchar, sólo nos quedaba unos 290km que los podíamos hacer durante la mañana, lo tomamos con calma. El día estaba medio encapotado, pero no llovía y cada vez hacía más calor. Al asomarnos al balcón, vimos como era una ciudad de marruecos, exceptuando por las que pasamos a la salida de la aduana que eran lamentables. Una ciudad llena de movimiento, bullicio, carros con burro, audis, mercedes, coches de todas las generaciones, todo tipo de prototipos de motos, con carro, con tres ruedas, chinos, coreanos, y sobre todo mucha gente por medio de toda la calle.

Tomamos el 1º desayuno de marruecos, y la verdad que abundante y muy sabroso, tortas de pan típicas, zumo de naranja, café, y tortitas con varios recipientes de mermelada, miel y aceite. Era lo que necesitábamos para empezar la ruta con las pilas puestas y fue en ese momento cuando decidimos si la terra roja continúa con la aventura arriesgando o por el contrario la llevábamos a un taller. Como el problemas era en bajas, no le dí más importancia que no dejarla bajar de las 4000rpm y con esto nos preparamos para salir. Otra vez montar macutos, bolsas y bidones, parada a las afuera para repostar y todos enfilamos carretera “Merzouga”.

En la gasolinera ruter compra un bidón, ya que el que trajo al ir cayéndosele se le quemó con el tubo de escape y le hizo un agujero, con este bidón sería con el que llegara a “Merzouga”, pero ya no es lo mismo porque era más pequeño que los nuestros. Comenzamos ruta y nos damos cuenta que estamos rodeados de montañas con una planicie hasta ellas y ni un solo árbol. Así que no es de extrañar que por esta época cuando llueve se creen ríos enormes que arrastren todo lo que se ponga delante, incluidos todos los puentes por los que pasamos, medio en obras por las últimas inundaciones.


Todo marchaba bien, sin lluvia, sin mucho aire y con poca circulación, la moto iba normal y esta vez me había colocado en medio de retor y ruter, más que nada para que no tuvieran la intención de dejarme allí, jeje. Íbamos por la N15.


Un poco más adelante y a nuestra derecha vemos una montaña con un mensaje en árabe, que ocupa varios kilómetros y que realmente es impresionante.
Latitud: 32°41'52.43"N longitud: 4°38'31.95"W


Llegamos a un cruce con una carretera ancha y bien asfaltada, hacia la derecha dejamos dirección “Midelt” y tomamos izquierda hacia “Er-rachidia”, N13. Ahora tocaba pasar un atlas, pero como no hacia mucho frio no tuvimos que ponernos el chubasquero. Las subidas no son muy pronunciadas, no como en mi querida Asturias que tanto me acordé de ella por sus montañas verdes y frondosas, y llegamos sin difilcutad a la cima, Col Tizi n’talghaumt 1907m.
Más adelante pasamos por el impresionante valle del Ziz, cerca de “Rich” y que no deja indiferente al que pasa por la modesta highway marrocan. Un valle esculpido por el rio ziz que deja las paredes en forma de anfiteatro o gargantas gigantes, que hace pensar en la inmensidad de agua que debía de haber por todo marruecos.


Disfrutando del paisaje, volvieron los demonios que hicieron parar la roja en la cuneta, un poco más adelante, la terra roja se vuelve a parar. La sangre se me amontonó en el corazón al comprobar que no arrancaba y que ahora el sonido era distinto. Temiendo lo peor y dejando a retor toquetear mil sitios del motor, consigue arrancarla pero el chiclé de bajas esta totalmente obstruido porque es acercarse a bajas revoluciones y pararse, también está el problema del estarte, haciéndola todo esto totalmente inestable.
A dura penas conseguimos ir tirando, pero cada vez la moto se paraba antes. Si antes tenía total confianza en que saldría de esta, ahora no lo tenía tan claro y cada vez nos desesperábamos más. La última parada fué viendo la entrada a Er-rachidia, y ya un poco aliviados se produjo el fatal desenlace, la moto ya ni arranca. Pensando que hacer, retor saca una cuerda y decide remolcar la moto desde la suya.
Ni que decir tiene que fue extenuante el llegar a Er-rachidia, remolcado por una moto que tienes que estar totalmente sincronizado con el de delante para no crear momentos peligrosos en que los dos nos vayamos al suelo.
Llegamos al centro y se produjo un momento único de marruecos, un transeúnte se para y nos dice que conoce a un mecánico y nos conduce hasta una calle no muy lejos, donde encontramos al que será el 2º taller no oficial derbi.

Allí con unas escasas herramientas, el mecánico desmonta la moto casi entera y realiza una concienzuda limpieza del carburador y demás tubos que lo alimentan. El taller estaba rodeado de motores abiertos y trabajaba como en todos los sitios de marruecos, en la calle. Este me dio mejor impresión que el anterior mecánico, aunque me puse un poco nervioso cuando quitó depósito, carburador, tapas laterales y dejó el chasis al descubierto.
A media tarde,yo ya había perdido el sentido horario, se nos acercó una chica y nos invitó a un té, en su casa y como ruter y retor son muy confiados, aceptaron sin reparo. Así que cuando el mecánico acabó de montar todo, probar él mismo la moto y pagarle, 250 diharms, acompañamos a la chica y su hermana a casa de sus padres. Y una vez allí, nos invitaron a comer y después de todo el día peleando con la moto sin comer, aceptamos muy agradecidos, así que allí estábamos cenando en una mesa redonda con una familia marroquí que acabábamos de conocer y que por sus rostros estaban encantados de recibirnos. Ya de noche nos despedimos de los padres y los tres hermanos, con muchos interrogantes sobre esta nueva forma de hospitalidad sólo vista en cuanto pisamos suelo marroquí, no sin antes intentar por mi parte hacer algo por compensar esta hospitalidad y en el ordenador que tenía (adsl, internet, facebook, email, ..) les instalé un antivirus porque sufrían problemas de cortes y de phishing.

Con noche cerrada, continuamos camino de “Merzouga” , pasando por “Erfoud”, “Rissani”, y llegada al Kasbah Le Touareg a una hora avanzada de la noche, con una preocupación pospuesta para el siguiente día; al llegar la moto era muy inestable “otra vez” y el sonido mucho más ronco.




No hay comentarios:

Visitantes ruteros: