1º DIA:6 de Marzo de 2010

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PREPARATIVOS 1º DIA 2º DIA 3º DIA 4º DIA 5ºDIA 6ºDIA 7ºDIA 8º y 9º DIAS
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Hacia Almería.

5:30 am. Comienzo a preparar lo último que queda por llevar y me percato que el trayecto hasta Valladolid va a ser lluvioso, así que traje + chubasquero de agua y me lanzo a la carretera invadiéndome miles de pensamientos e inquietudes sobre la aventura que voy a disfrutar los siguientes días. Todo el trayecto hasta Valladolid se efectúa bajo un manto de agua y viento racheado que hace dificultoso la marcha sobre la moto, pero estos inconvenientes se ven un poco mitigados por el poco tráfico que hay a esa hora por la autovía A-6. Como el aire es constante y fuerte, y la moto cargada hasta una altura como la mía, no pasa de los 90-100 km/h no sabiendo si la rueda de tacos me va a frenar, pero esto es algo no he me importa ni ahora ni en el resto del trayecto.

Derbi Terra 125 cargada con todos los bártulos hacia la aventura en Marruecos.

Al llegar a Valladolid siempre me pierdo y tardo media hora hasta llegar al punto de encuentro con Retor en donde cargamos las motos al remolque y nos vamos (incluida la madre de retor) todos camino de Roquetas del Mar. Por Madrid recogemos a ruter y ya una vez las tres motos acomodadas y bien atadas en su sitio seguimos el viaje.

Las 3 Terras subidas en el remolque y persiguiendo a nuestra furgoneta.

En la parada a comer, recibimos las visita de Jebe y maripili ( padre y madre del foro derbiterra125.net) donde nos dan la bendición y todos los buenos deseos en el viaje. Y vuelta al trayecto con el sur marcado en el gps.

Llegada casi de noche a los apartamentos individuales que ya teníamos reservados y gracias a los familiares de retor empezamos a experimentar con agrado lo que es la buena hospitalidad de invitarnos a cenar en su casa, hospitalidad que como más tarde veríamos con asombro lo pudimos sentir en todo marruecos. Este día nos pareció el más monótono ya que lo pasemos casi todo el día en la furgo, así que nos marchamos a descansar con el pensamiento puesto en el embarque del día siguiente, con sus trámites de aduana, carga de la moto y papeleo.

Habíamos atravesado casi toda la península, y ahora íbamos a pasar a otro continente, así que las emociones se reflejaban en nuestro ánimo.